La autoridad de datos europea pide la prohibición total del spyware Pegasus
Pegasus es uno de los software espía más avanzados de los que se conocen. Y el más peligroso. Aunque se ha vendido (muy, muy caro, y algunas veces pagado por los contribuyentes) durante años como una solución para uso gubernativo «contra el terrorismo y la gran delincuencia», lo cierto es que ha espiado ‘a todo lo que se ha movido’ en la Red. A pocos terroristas y delincuentes y a muchos ciudadanos.
A su desarrollador, la empresa israelita NSO Group, solo parece haberle interesado los ingresos. El que ha podido pagarlo, lo ha tenido. De esta manera, bajo el paraguas de la ‘seguridad’, Pegasus se ha utilizado para violar todo tipo de derechos contra periodistas, organizaciones, disidentes, políticos (incluyendo 13 jefes de estado), académicos o cualquier otro objetivo. Y no solo derechos digitales. El «Project Pegasus» de Amnistía Internacional demostró cómo se usó como «arma virtual» para asesinar al periodista saudí Jamal Khashoggi.
Y todo tipo de fechorías entre los más de 50.000 objetivos identificados. Y esos, los conocidos. También se ha usado para distribuir malware, graves exploits en productos de Microsoft o Facebook como WhatsApp. Y es que es imposible dejar este tipo de desarrollos fuera de las garras de los que precisamente dice combatir.
Pegasus contra las cuerdas
Decenas de gobiernos lo han usado para todo tipo de tareas. Aunque no están libres de acusaciones de hipocresía, por fin le están intentando poner coto. Las mismas autoridades del estado de Israel dijo que deberían investigarse sus actividades (cómo será la cosa) y las estadounidenses piden que se sancione a NSO Group. Los funcionarios de la UE ahora van más allá y han propuesto su prohibición total.
Esa es la conclusión principal de un nuevo memorando publicado por EPDS, el organismo de control de datos europeo. El regulador considera que una prohibición total en toda la región es la única respuesta adecuada a los «riesgos sin precedentes» que plantea esta tecnología, no solo para las personas y dispositivos sino «a la democracia y al estado de derecho«.
«Dado que las características técnicas específicas de las herramientas de spyware como Pegasus hacen que el control sobre su uso sea muy difícil, tenemos que repensar todo el sistema existente de salvaguardas establecido para proteger nuestros derechos y libertades fundamentales» dice un informe muy duro que califica a Pegasus como un cambio de paradigma en términos de acceso a comunicaciones y dispositivos privados, «incompatible con nuestros valores democráticos».
Más vale tarde que nunca…. Algunos estados de la Unión Europea han utilizado este software espía para su propio beneficio y sabían de su potencial desde hace una década. Indudablemente, los gobiernos y las fuerzas de seguridad necesitan herramientas digitales contra los «malos», pero el uso de Pegasus ha sido impresentable y contra los propios ciudadanos.
Fuente:muycomputer.com