Los problemas más comunes en Zoom (y cómo solucionarlos)
Este año pasará a la historia como el año de la pandemia, claro, pero también como el año en que la gente cambió de hábitos para adoptar nuevas maneras de comunicarse. En ese sentido ningún nombre se estableció más fírmemente dentro nuestro vocabulario que “Zoom“, la plataforma con la que descubriste lo que se siente nunca llegar tarde a las reuniones, aprendiste a usar fondos virtuales y disfrutaste el placer de trabajar sin pantalones. Sin embargo -¡oh, no!- últimamente has tenido problemas al usarla. Afortunadamente, lo que te suceda ya le ha pasado a alguien antes, y sabemos lo que puedes hacer al respecto. Estos son los problemas más comunes en Zoom, así como sus soluciones.
La cámara o el audio no funcionan
Nada es más frustrante que una cámara web o un audio no funcionan correctamente en una llamada de Zoom. Si tu cámara web no se muestra, o si está seleccionada y no funciona en Zoom, no todo está perdido.
Cuando te unes a una llamada, Zoom te dará una opción para unirse con video antes de ingresar a la reunión. Siempre haz clic en este botón, o de lo contrario ingresarás la llamada sin tu cámara (solo audio).
Si tu cámara web no aparece, lo primero que debe hacer es verificar que todos los demás programas que usan la cámara web estén cerrados. Zoom no podrá usar la cámara si la estás usando en otra aplicación.
Si tu cámara web o audio aún no funcionan, puedes probar tu audio y video en Zoom haciendo clic en este enlace. Una vez abierto, puedes unirte a la llamada como de costumbre en la aplicación Zoom y seguir las instrucciones en pantalla.
Si te has unido en la web (incluso si lo has hecho para verificar tu cámara web en la aplicación principal de Zoom), también podrás seleccionar tu cámara haciendo clic en Iniciar video (podría decirte también Detener video, si es que estás en una llamada). Si la pantalla está en blanco, puedes hacer clic en la flecha –al lado del icono de la cámara de video– y elegir la cámara de tu sistema, o incluso una cámara web externa.
Si las cosas aún no funcionan correctamente, quizá sea buena idea desinstalar Zoom y volver a instalarlo desde el centro de descargas de Zoom.
Pero ojo, que a veces el problema puede no ser de Zoom. Si estás en un dispositivo con Windows 10 o macOS, la cámara web podría estar bloqueada. Puedes corregir esto verificando los permisos de la aplicación y asegurarte de que la aplicación de Zoom –o tu navegador web– están autorizados para usar la cámara de tu dispositivo. Específicamente, puedes verificar esta configuración reiniciando su llamada y asegurándose de presionar Permitir cuando se te pregunta sobre el acceso a la cámara y el micrófono.
En Windows, puedes verificar si tu cámara web está bloqueada buscando Webcam en el menú Inicio y seleccionando qué aplicaciones pueden usar la cámara desde este menú. Desplázate hacia abajo y verás la lista de aplicaciones que pueden usar tu cámara web. Asegúrate de que la casilla de tu navegador web o de Zoom estén marcadas. Del mismo modo, también puede buscar en Micrófono y elegir la configuración de privacidad de éste para hacer lo mismo.
En macOS, deberás hacer clic en Preferencias del Sistema y después en Seguridad y privacidad. Luego, haz clic en el candado e ingresa tu contraseña para realizar cambios. Después, haz clic en Cámara desde la barra lateral y asegúrate de que tu navegador web y la aplicación de Zoom estén marcados. Aprovecha de comprobar de que la casilla del micrófono también está marcada.
Ecos durante una llamada
Otro problema común con Zoom es el eco de audio durante una reunión. Si escuchas eco o comentarios durante la videollamada, hay tres posibles razones.
Primero –la más obvia– alguien podría tener activo el audio de la computadora y del teléfono al mismo tiempo. En este caso, pídeles que lo desconecten. Tendrán que apagar el audio durante la conferencia haciendo clic en la flecha hacia arriba, junto al ícono del micrófono y seleccionando Dejar audio de la computadora.
Otra causa podría ser que las personas con altavoces de computadora o teléfono podrían estar demasiado cerca unas de otras. También, puede que varias computadoras con audio activo estén en la misma sala de conferencias.
Para resolver cualquiera de estas situaciones, tendrás que pedirles a las dos personas que están demasiado cerca que se separen. O pedirle a uno de ellos que deje la audioconferencia o que silencie el audio en tu dispositivo.
Zoom se retrasa o congela durante las reuniones
El retraso y la congelación suelen deberse a problemas con la conexión a Internet. Si estás en un dispositivo móvil, intenta moverte a un área con una conexión más estable para ver si esto ayuda.
También debes tener en cuenta las velocidades de Internet adecuadas para un chat de video exitoso. En un entorno de equipo –y cuando hablas con varias personas– querrás contar con una velocidad de descarga de alrededor de 1 Mbps, así como una velocidad de carga de 800 kbps. Siempre puedes verificar tus velocidades actuales con una rápida prueba de velocidad de Internet.
También puedes mejorar la calidad del video cambiando la configuración de Zoom. Por ejemplo, deshabilitar las opciones de HD o la configuración Retocar mi apariencia, lo cual disminuirá la cantidad de ancho de banda que requiera tu conexión de video (y la sobrecarga en el hardware de tu sistema), ayudando de paso a solucionar problemas de retraso.
Problemas para compartir pantalla
Compartir tu pantalla es una parte importante de una llamada de Zoom, y es tan fácil de hacer como clicar en Compartir pantalla, en la parte inferior de la ventana.
Si planeas compartir tu pantalla durante una llamada, es posible que primero debas verificar algunas configuraciones. La primera de todas: asegúrate de tener una conexión a Internet sólida, así como de estar conectado a la llamada. Quizá no lo sabías, pero compartir tu pantalla ocupa mucho ancho de banda.
También es una buena idea probar primero el Compartir pantalla en Zoom. Puedes hacerlo seleccionando Iniciar sin video en la pestaña Inicio, al comenzar o al unirse a una reunión. Tu participación comenzará con solo audioconferencia, liberando algo de ancho de banda.
Alternativamente, si ya estás en una llamada y necesita compartir tu pantalla, apaga primero tu video haciendo clic en el botón Detener video y luego eligiendo el botón verde Compartir pantalla.
Problemas con fondos virtuales
Si estás experimentando problemas con el uso del fondo virtual, es posible que puedas resolverlos si sigues las siguientes sugerencias que propone la compañía:
Si no tienes la pestaña Fondo virtual en el menú configuración de tu aplicación de escritorio después de haberla habilitado, cierra sesión y vuelva a iniciarla.
Elige manualmente el color de fondo para asegurarte de seleccionar el color correcto. Esta opción solo está disponible después de hacer clic en una imagen.
Asegúrate de que el fondo sea un color sólido con mínimas sombras, idealmente de color verde intenso. Asegúrate también de que el fondo tenga una iluminación uniforme.
Problemas con el control remoto al compartir pantalla
Cuando se comparte la pantalla, la persona que mira tu pantalla puede solicitar el control remoto para ayudarte a solucionar problemas o explicar un asunto con más claridad; en Opciones de visualización hay una herramienta para solicitar control remoto en cualquier momento mientras compartes la pantalla. Si deseas habilitar el control remoto –pero este no funciona correctamente– hay varias razones a considerar:
El participante no acepta la solicitud: aparecerá una notificación en tu pantalla y tendrás que elegir Permitir compartir pantallas.
El que comparte está interrumpiendo el proceso: técnicamente, la persona que comparte su pantalla puede detener el control remoto en cualquier momento haciendo clic con el mouse. En la práctica, a veces las personas siempre están haciendo alguna cosa que interrumpe la sesión de control remoto antes de que tú puedas hacer nada. Por ello, recuérdale siempre a las personas que dejen sus computadoras en paz mientras asumes el control remoto.
Podrías estar en el dispositivo equivocado: los dispositivos iPad y Android, por ejemplo, actualmente no permiten ni solicitar ni dar control remoto.
Problemas para recibir mensajes de correo electrónico de Zoom
Otro problema común es no poder recibir mensajes de correo electrónico de Zoom. Esto puede incluir notificaciones y correos de activación. Por lo general, tardan unos 30 minutos en llegar, o incluso un poco más. Pero si no llega, deberás asegurarte de que tu correo electrónico está configurado correctamente.
Por lo general, esto no es tu responsabilidad, por lo que deberás pedirle a tu departamento de Información y Sistemas (IT) que incluya en la lista blanca las direcciones IP de correo electrónico de Zoom. Si estás utilizando Gmail o un servicio de correo electrónico personal, también puede verificar tu buzón de spam. Los correos electrónicos provendrán del remitente no-reply@zoom.us.
Zoom se bloquea
Si Zoom se bloquea y se cierra por completo, tu primera acción debería ser verificar el Estado del servicio de Zoom y el Detector de descenso para ver si hay un problema de Zoom en tu zona geográfica (pasa a menudo). A veces, los problemas con los servidores (o o los que realizan “el mantenimiento” de la plataforma) pueden traducirse en que el servicio esté inactivo por un tiempo. Ármate de paciencia: tendrás que esperar a que todo vuelva a funcionar.
Si el problema no parece ser “regional”, te sugerimos que pruebes la versión web de Zoom en lugar de la aplicación: siempre que tu conexión a Internet sea lo suficiente buena, la versión web tiende a ser un poco más confiable cuando la aplicación da problemas.
Finalmente, echa un vistazo a la configuración de tus periféricos. A veces, Zoom puede confundirse con tu propia configuración de audio y video. Si estás tratando de usar la conexión de tu cámara web como salida de audio, por ejemplo, a menudo te fallará. Asegúrate de que las conexiones de video estén enrutadas correctamente a tu cámara web y, si es necesario, que tu audio esté enrutado a unos altavoces correctamente conectados.
Problemas con el “bombardeo en Zoom”
El denominado “bombardeo en Zoom” es una moda creciente que consiste en unirse a una reunión privada e interrumpirla con cualquier cosa, desde música a todo volumen hasta pornografía, y hasta los tribunales de justicia se han visto afectados. Si has sido “bombardeado” en Zoom en el pasado, hay una solución simple y eficaz para evitar que esto vuelva a suceder: exigir un código de acceso.
El anfitrión que crea la reunión y envía las invitaciones puede requerir que los participantes ingresen un código de acceso para unirse a la reunión, por lo que los extraños tendrán dificultades para “colarse”. De hecho, a partir de la actualización de mayo de 2020, el solicitar una contraseña se establece como el valor predeterminado, por lo que todo lo que debes hacer es actualizar Zoom para comenzar a usar esta función.
Y si está preocupado por la piratería de formas más elaboradas, hay buenas noticias: en junio de 2020, Zoom anunció que llevaría el cifrado de extremo a extremo a todas las reuniones (no solo a las versiones de pago) para ayudar a proteger el contenido y evitar versiones más avanzadas del Zoom-bombing, incluso si está utilizando una cuenta gratuita. Una versión previa de esto arrancó en octubre.
Fuente: es.digitaltrends.com