¿GPS o Bluetooth? España busca su método para el control de desconfinamiento
El Gobierno se suma a la iniciativa europea PEPP-PT para encontrar una salida digital comunitaria a la crisis de la Covid-19
España sigue dando pasos silenciosos en crear un ecosistema digital que permita volver a la normalidad y evitar un rebrote de casos producidos por el SARS-CoV 2. Las primeras aplicaciones para chequear los síntomas ya están disponibles, pero solo son informativas.
El siguiente paso dado por el ministerio de Nadia Calviño a cargo de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial ha sido arrancar un proyecto piloto en Valencia para comprobar cómo se mueven las masas, un estudio a través de los smartphones y en colaboración con los operadores de telefonía.
El último movimiento de la Moncloa ha sido enrolarse en el proyecto PEPP-PT, en el que participan ocho países europeos con el objetivo de rastrear el coronavirus. El Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad tiene como misión «prestar asistencia a las respectivas iniciativas nacionales mediante el suministro de un conjunto de mecanismos y normas listos para ser utilizados, bien ensayados y debidamente evaluados, así como servicios de apoyo para la interoperabilidad, la divulgación y el funcionamiento», aseguran en un comunicado
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Las herramientas de este consorcio se basarán en el uso de móviles para rastrear los contagios; sin embargo, la implementación promete ser completamente anónima y descentralizada. «Respetando los principios de privacidad europeos».
La semana pasada, los dos gigantes tecnológicos estadounidenses, Google y Apple, anunciaron una alianza para, a través del Bluetooh, registrar y compartir el estado de posibles personas que sufran el COVID-19.
La Comisión Europea solicitó, por su parte, a los Estados miembro una mayor coordinación para un uso paneuropeo de las aplicaciones móviles enfocado al control y contención de la Covid-19. El consorcio cuenta con más de 130 miembros de ocho países europeos (España, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Bélgica, Dinamarca y Austria), que incluyen científicos, tecnólogos y expertos de reconocidas instituciones internacionales de investigación y de empresas. Se ha constituido como una organización sin ánimo de lucro y financiada con donaciones.
Fuente:hoy.es
